Nuevo homenaje gastronómico tributado al conocido restaurador Santiago Domínguez Miguel, propietario del restaurante marbellí que regenta. En esta ocasión ha sido nombrado socio de honor de ‘La Carta Malacitana’, una entidad encargada de velar por el prestigio de los valores culinarios malagueños.
El acto ha tenido lugar en el Hotel Marbella Club, apadrinado por el conde Rudy, presido por la alcaldesa, Ángeles Muñoz, junto al vicepresidente de la Diputación, Juan Carlos Maldonado, y la delegada de Turismo de la Junta, Nuria Rodríguez. Han participado un centenar de personalidades del mundo culinario, político, empresarial y social.
El propio Santiago ha recordado su llegada a Marbella hace más de sesenta años, cuando contaba 17 años de edad, pero especialmente emotivo ha sido escuchar cómo fue su dura niñez de posguerra, tras la Guerra Civil, en la localidad burgalesa de Vadocondes: “yo no he bailado con lobos, como en la película, pero sí he jugado con lobos”, ha dicho para recordar cómo, cuando era niño, creyó que lanzaba bolas de nieve a un perro, hasta que su padre le advirtió del error.
“Lucharé por Marbella hasta que me muera”, ha concluido un emocionado Santiago, tras ver y escuchar previamente los tres vídeos que le han dedicado grandes maestros de la gastronomía como Juan Mari Arzak, Pedro Subijana y Martín Berasategui.
El homenajeado ha agradecido la asistencia a los invitados y ha afirmado que este nombramiento “es un orgullo para mí, viniendo de una asociación como ‘La Carta Malacitana’, que se ocupa de mantener el patrimonio alimentario malagueño y la dieta mediterránea, la mejor del mundo”.
Por último, el presidente de la asociación, Antonio Carrillo, ha resaltado también la trayectoria de Domínguez, “historia de la gastronomía de la Costa del Sol”. El representante ha asegurado que con este reconocimiento “queremos que la sociedad malagueña conozca a uno de sus pioneros en materia gastronómica”. “Marbella y Málaga quieren y admiran a Santiago”, ha concluido.