La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha firmado este jueves los convenios para la incorporación de ocho nuevos emprendedores con iniciativas de base tecnológica al Vivero de Empresas, situado en la plaza de los Naranjos. En total hay ya 22 empresarios en esta instalación.
De esta forma, según la regidora, se facilita de forma temporal la cesión de locales, el asesoramiento empresarial y servicios comunes. “Estas dependencias se crearon con los objetivos de favorecer el nacimiento, arranque y consolidación de nuevas empresas y establecer un medio idóneo para que puedan competir y actuar en condiciones de mercado”, ha agregado.
Así, ha añadido que quieren que este vivero sea “un punto de oportunidad para aquellos emprendedores que desean desarrollar un proyecto”. Estas instalaciones, junto a las acciones formativas en materia de digitalización en el ámbito empresarial, “van a permitir que nuestra ciudad esté al nivel que una población como la nuestra requiere en este ámbito”.
Las empresas que se han sumado son Nude CO. Social Media & Comunication, Poetopía, Event Planner & Travel Consulting, Starups Commons, CritptoTPV, Azahara Al Ándalus, Ioveo y una empresa de marketing digital impulsada por Aline García.
Los requisitos para acceder al vivero pasan por ser empresario, tener la consideración de ’empresa proyecto’, ‘nueva’ o ‘reciente’, ser una pyme cuyo capital no podrá estar participado en más de un 25 por ciento por una sociedad que no sea pyme, salvo que estén en proyecto, establecer el domicilio de la actividad en esta instalación de titularidad pública y presentar un proyecto que avale su viabilidad económica con una puntuación mínima del 60 por ciento en la baremación de la Comisión Técnica, salvo que se solicite la cesión de espacios de ‘coworking’, en cuyo caso la puntuación será como mínimo de un 30 por ciento.
Los servicios básicos que reciben estos emprendedores son suministro de agua, luz y climatización; la limpieza, mantenimiento y conservación del centro; un sistema de vigilancia las 24 horas; la recepción y control de entrada y salida; el servicio de fotocopiadora e impresión; una sala de formación, otra de juntas y una zona de descanso.
Las solicitudes son evaluadas, individualmente, por la Comisión Técnica de Valoración y Seguimiento, teniendo en cuenta la viabilidad económica del proyecto, el carácter innovador o la capacidad de generar empleo, entre otros criterios.