El concejal del grupo municipal ‘popular’ de Marbella Carlos Alcalá, ha criticado este jueves “la nefasta gestión” que está llevando a cabo el equipo de gobierno en el puerto deportivo de la localidad, lo que ha generado “una gran preocupación entre los empresarios del recinto, que soportan el abandono cada vez más evidente de estas instalaciones náuticas”.
Alcalá se ha referido a la decisión de municipalizar el servicio de suministro de gasolina del puerto, “con la consiguiente rescisión del contrato a la concesionaria que hasta ese momento daba el servicio, y que ha generado un problema de suministro importantísimo, llegando incluso a estar sin gasolina durante la Semana Santa”.
Según el edil ‘popular’, esta situación ha motivado “un enorme malestar y muchos problemas”, no solo entre los particulares, sino también entre los propietarios de negocios náuticos, “que tienen que desplazarse a otros puertos para poder adquirir el combustible, o en el mejor de los casos, limitarse al horario de suministro, que ha sido ostensiblemente reducido”.
También, ha sostenido, “hay problemas con el aparcamiento, donde no solo se ha incrementado el precio, sino que también se han bloqueado las tarjetas de los abonados de la noche a la mañana”, además de que “sin ninguna explicación al respecto son desviados a aparcar al espigón”. “Difícilmente se pueden hacer las cosas peor”, ha asegurado el concejal.
En este punto, se ha referido al “profundo descontento” que hay entre los propietarios de los negocios, “un malestar que no hacen público por temor a represalias pero que existe, sobre todo por el nulo apoyo de los responsables municipales, empezando por concejal delegado, que ni siquiera ha tenido a bien reunirse con los afectados”.
“Los adalides de lo público, no dudaron en privatizar la seguridad del puerto”, pero este servicio “parece que tampoco sirve para evitar los botellones que se forman una vez cerrados los locales, a la hora que se les permite de las dos de la madrugada”.
En este sentido, Alcalá se ha referido al “estado de suciedad” en que mantienen el recinto, “la proliferación de actividades en las terrazas, pese que estaban limitadas para evitar las molestias a los vecinos, o la total falta de información con los propietarios de negocios, que no tienen interlocutor válido y que se sienten maltratados por la administración”.
“El gobierno del PP hizo un trabajo ímprobo para poner en valor el puerto deportivo, y lo consiguió, pero lamentablemente este tripartito parece haber decidido repetir la táctica del GIL de abandonar a su suerte y dejar morir uno de los lugares más emblemáticos y especiales de la ciudad”, ha concluido.