Pequeños y Medianos Empresarios de Marbella del sector de la hostelería y del comercio afrontan el primer día de cese de la actividad no esencial para hacer frente al COVID-19 con la incertidumbre de si sus negocios podrán resistir ante un paro de la economía que se suma al confinamiento de primavera y a la escasa afluencia de turistas durante el pasado año.
Los emprendedores consultados por Europa Press buscan también fórmulas para fomentar las ventas a distancia durante las, al menos, dos semanas que se mantendrá el cierre de la actividad y solicitan a las administraciones públicas más apoyos para hacer frente a la crisis económica.
El cese de la actividad no esencial, en vigor debido a que el municipio se encuentra en Nivel 4 Grado 2 al superar la incidencia acumulada de contagios de los 1.000 casos por 100.000 habitantes, llega “tras un año de situación económica caótica, sin pulmón para continuar ni ayudas”, ha señalado Pilar Rosas, propietaria de un establecimiento de copas en el Puerto Deportivo de Marbella en el que la facturación, ha lamentado, ha bajado un 75 por ciento desde el inicio de la pandemia.
“La situación es de muerte absoluta al empresario, al autónomo y a los trabajadores, que están absolutamente desanimados”, ha agregado.
Verónica Perone, responsable de un negocio de artes gráficas y diseño de camisetas, ha iniciado los trámites para poner en marcha una plataforma telemática con la que seguir manteniendo sus ventas. “El problema no son las dos semanas; el problema es que el panorama no es muy favorable y no creemos que el cierre vaya a ser de dos semanas. Aunque sea una la venta que hagamos a través de Internet, ya será favorable”, ha indicado.
Carmen Martínez, que regenta una tienda de ropa en el Casco Antiguo de Marbella, ha asegurado que, tras meses de crisis, se siente como “el que hace una maratón y camina y camina sin llegar a ningún sitio donde nadie le dará ni tan siquiera una palmada en la espalda”.
“Hemos ido corriendo mucho hacia ninguna parte y lo único que siento es cansancio. Me imagino que el resto de compañeros de comercio y hostelería se deben sentir igual”, ha añadido, al tiempo que ha explicado que “son muchos años trabajando y llega un momento en el que tus ahorros se están diluyendo. Se van, se van y no hay ningún ingreso. El sentimiento es de pena”.
El presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella, Enrique Guerrero, ha calificado de “catástrofe” un cese de la actividad que se produce en “momentos que ya eran difíciles”. “Esta quincena que se nos viene encima nos da una puntilla importante que hará que cierren muchos negocios de hostelería. Hundirá más la economía de una ciudad que vive del turismo y de los servicios”, ha agregado.
Según la presidenta de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de San Pedro, Ana García, las pymes se sienten “totalmente abandonadas” por unas instituciones que, según ha señalado, “no han dado un paso al frente para ayudarnos”. “A nivel municipal hemos recibido cero ayudas. Nuestro sentir es de abandono total. Llevamos diez meses en los que, por un motivo u otro, no ha llegado ningún tipo de ayuda”, ha apuntado la presidenta del colectivo, que se queja “al cien por cien” de la falta de interlocución y de ayudas.
La tasa de incidencia de contagios de coronavirus ha ascendido este miércoles en Marbella hasta los 1.285,3 casos por cada 100.000 habitantes y se han registrado dos fallecimientos por el virus.