Pedro Sánchez ya tiene lo que quería, un profeta en Andalucía que divulgue e imparta a pies juntillas su doctrina: el ‘sanchismo’ más ortodoxo en la comunidad más poblada de España. Se llama Juan Espadas, es muy poco conocido en las provincias orientales, y este sábado ha sido bendecido en Sevilla, la ciudad donde es alcalde, por el secretario general del PSOE
El presidente del Gobierno se ha desplazado hasta aquí, expresamente, para arropar al sucesor de Susana Díaz, la gran ausente del acto que ha congregado en el hotel Barceló Renacimiento a unos 400 militantes, en su mayoría cargos electos del socialismo andaluz, repartidos por las ocho provincias
“Dentro de poco vas a firmar los decretos como presidente-alcalde de Andalucía”, le ha espetado Sánchez a su discípulo a modo de bálsamo, después del último sondeo del llamado ‘Cis andaluz’ que otorga al PP de Juanma Moreno una ventaja de casi 15 puntossobre el sucesor de Díaz al frente del PSOE andaluz.
Sánchez se ha congratulado del proceso interno de primarias llevado a cabo por la federación andaluza, de ahí que haya felicitado a Espadas “por haber renovado y recobrado la ilusión”, en una etapa de transición que ha descrito como “de guante blanco”, si bien no ha estado exenta de numerosas tensiones, dada la presión de Ferraz para que la lideresa andaluza abandonara, cuanto antes, la secretaría general.