El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata está tomando declaración a más de una decena de familiares de Rifaat al Asad, tío del presidente sirio Bashar al Asad, y otros investigados por un presunto delito de blanqueo de capitales cometido por una organización criminal asentada en la Costa del Sol.
Según han informado fuentes jurídicas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 tomó declaración el pasado martes, 19 de septiembre, a dos hijos y dos hijas de Al Asad. Al día siguiente les tocó el turno a otra hija y a otros dos investigados no relacionados con esta familia. Un día más tarde compareció la mujer de uno de los hijos del tío del presidente sirio y a otro de sus hijos, mientras que el día 22 de septiembre declararon otros dos investigados en esta trama. El próximo 3 de octubre el juez ha llamado a declarar a otros dos hijos de Al Asad.
La operación contra esta trama se desarrolló el pasado mes de abril y en ella el magistrado ordenó 15 entradas y registros, la mayoría en Puerto Banús, tres requerimientos con advertencia de registros y el bloqueo de las cuentas corrientes de 16 personas físicas vinculadas a Rifaat al Asad.
De la Mata también bloqueó otras 76 cuentas corrientes de personas jurídicas vinculadas a la familia del tío del presidente sirio, que posee en Marbella hoteles, discotecas y otros negocios vinculados al mercado de objetos de lujo. Las diligencias se incoaron en la Audiencia Nacional en diciembre de 2016, en virtud de una denuncia de la Fiscalía.
Rifaat al Asad fue vicepresidente de Siria cuando gobernaba su hermano, Hafez al Asad, padre del actual presidente Bashar al Asad. En los años ochenta su hermano y entonces presidente le expulsó del país por temor a que organizara un golpe de Estado contra él. Existen indicios de que le entregó más de 300 millones de dólares procedentes de las arcas del Estado.
Con ese dinero recaló en Francia, donde en 1984 empezó a comprar propiedades inmobiliarias. La investigación abierta por las autoridades judiciales francesas permitió concluir que esa fortuna, procedente de malversaciones de fondos públicos, la utilizó para su provecho personal y en perjuicio del Estado sirio, acumulando un patrimonio inmobiliario en Francia, Curazao, Lichtenstein y Luxemburgo.
La investigación judicial francesa cifra en 90 millones de euros el patrimonio inmobiliario de la familia de Rifaat al Asad en este país. Posteriormente, los investigadores franceses acreditaron que parte del parque inmobiliario de Rifaat al Asad terminó en Marbella.
Más de 500 propiedades en España
En 2016, la justicia francesa le imputó encubrimiento de desvío de fondos públicos, blanqueo en banda organizada y trabajo disimulado en banda organizada. Fruto de la cooperación judicial de países de la Unión Europea, se pudo acreditar que Rifaat al Asad posee un patrimonio a su nombre en España, bajo el nombre de sociedades administradas por familiares suyos, como dos de sus hijos y alguna de sus mujeres, que se dedican a gestionar el patrimonio de Rifaat.
La investigación judicial abierta en España ha permitido localizar 503 propiedades de Rifaat al Asad y sus familiares, entre plazas de garajes, viviendas vacacionales, apartamentos de un hotel de lujo o fincas rústicas. Casi todas las propiedades están en Puerto Banús y Marbella y han sido embargadas por De la Mata.
El tío del presidente de Siria y su entorno familiar comenzaron en 1988 la inversión inmobiliaria en Marbella y, de hecho, en abril de dicho año habría adquirido fincas a nombre de sociedades gibraltareñas, siendo éstas las primeras compras que se han detectado en España.