Las disputas entre clanes mafiosos suecos están detrás del último tiroteo registrado en Marbella, con el saldo de un herido, y tres detenidos relacionados con el considerado ajuste de cuentas por la Policía Nacional, encargada de investigar este suceso.
Los arrestados, de entre 24 y 31 años, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Marbella. El juez decretó el ingreso en prisión sobre dos de ellos, según el comunicado oficial.
Los agentes han esclarecido la tentativa de asesinato a dos ciudadanos de origen sueco en Marbella, en relación con el tiroteo que tuvo lugar el 10 de febrero en la vía pública, en la zona de Nueva Andalucía, y que se saldó con un herido de bala, en un brazo y una pierna.
La operación llamada ‘Falla’ ha permitido el arresto en la provincia de Málaga, con la colaboración de agentes de la Policía sueca. A los arrestados se les atribuyen los delitos de tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.
La investigación fue llevada a cabo de manera conjunta por agentes adscritos al Grupo II de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga y sus homólogos en la Comisaría de Marbella, todos de Udyco-Costa del Sol.
Los dos ciudadanos suecos objeto de este intento transitaban a pie por la vía pública, sobre las 23:00 horas, cuando fueron abordados por un hombre con un pasamontañas. Este sicario se apeó de un vehículo y abrió fuego contra ellos.
Las víctimas emprendieron la huida a la carrera, aunque una de ellas resultó herida por arma de fuego, tras recibirdos impactos de bala en brazo y pierna, por lo que ingresó en un hospital de la costa, no temiéndose por su vida.
En la inspección en el lugar del suceso los agentes hallaron nueve vainas y, además, intervinieron el arma corta de fuego utilizada durante la tentativa de asesinato, oculta en una zona de maleza.
Un minucioso análisis de las pruebas halladas en la zona permitió establecer el itinerario realizado por el artífice de los disparos, lográndose averiguar el domicilio en el que se encontraba oculto.
De igual modo, con un exhaustivo y metódico trabajo de investigación, la Policía consiguió identificar a otros sospechosos, que habrían dado apoyo al autor material con labores logísticas y de seguimiento a las víctimas.
Finalmente, el pasado día 13 de marzo se llevaron a cabo dos registros domiciliarios, uno en Marbella y otro en Alhaurín El Grande. Entre los efectos intervenidos, se encontraron un cargador municionado, aparentemente perteneciente a la pistola utilizada para el asesinato, así como munición.