La especialista en nuevos modelos de distribución audiovisual y Big Data, Elena Neira, ha participado este miércoles en el curso de verano de la Universidad de Málaga (UMA) celebrado en Marbella ‘Las series televisivas: anatomía de un monstruo’, dirigido por el periodista y crítico de cine Toni García, para analizar el cambio de paradigma que ha provocado el imperio del ‘streaming’. Así, Neira ha incidido en que actualmente existe una “revolución del entretenimiento audiovisual.
La autora de los libros ‘El espectador social’ y ‘La otra pantalla’ ha incidido en el cambio de hábitos audiovisuales: “Ha cambiado cómo vemos el contenido, cómo se produce, se distribuye y se promociona y está alterando profundamente las industrias del audiovisual más tradicionales, les ha obligado a abrazar esta revolución digital y enfrentarse al dilema de cómo conciliar la nueva audiencia con la analógica”.
“La innovación es imparable”, ha explicado Neira, quien, no obstante, ha considerado que la televisión tiene un gran espíritu de supervivencia y piensa que se producirá una segmentación de los contenidos y la televisión paulatinamente se acartonará con ciertos géneros como los directos y la cobertura de noticias de actualidad.
Sobre si hay un exceso de este tipo de contenido, Neira ha opinado que hay una burbuja audiovisual, pero que se desconocen cuáles son los límites ni cuándo va a estallar. La profesora de la Universitat Oberta de Catalunya ha contado que Netflix o HBO canalizan el tiempo que tradicionalmente se le dedicaba a la televisión, que según las últimas estadísticas es de más de 300 minutos al día de media: “Asusta lo que está por venir”.
Según el panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia uno de cada tres domicilios conectados a Internet usa plataformas de pago para ver contenidos audiovisuales online y dentro de ellos, más de dos millones de usuarios reconocen ver Netflix. Este dato es de 150 millones a nivel mundial.
También ha hablado del uso por parte de estas plataformas del Big Data, siendo Netflix la que lo tiene más desarrollado, según la experta: “En Internet no hay ningún tipo de consumo que no deje huella, es una ventaja competitiva para ellos, de manera involuntaria trazamos un mapa con nuestras preferencias audiovisuales y nos presentan la aplicación en función de aquello que nos gusta”.
Neira ha argumentado que el inconveniente es el impacto que a medio plazo tiene a nivel neuroquímico en los usuarios: “Está demostrado que cuando practicamos maratones de contenido nuestro cerebro produce una señal química de dopamina que da sensación de placer y cuando se termina un programa se siente un vacío, esto influye en el estado de ánimo”. Además, ha hablado de que se puede generar una masa conformista y aborregada.
Las viviendas turísticas
Por otro lado, el secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ha intervenido en Marbella en el seminario dedicado a las viviendas turísticas para hablar sobre las diferencias normativas de los modelos turísticos que conviven en el país en este momento, incidiendo en las desigualdades en cuanto a requisitos legales que deben acatar cada uno.
“Se genera un problema porque no es posible que convivan dos actividades que dan el mismo servicio a un cliente, unos con mucha carga legal y otros con poca”, ha manifestado aludiendo a la “hiperregulación” del sector hotelero en comparación con las viviendas turísticas.
Para el representante de la patronal hotelera, una de las posibles soluciones sería una legislación única a nivel nacional, como ya apuntó la delegada territorial de Turismo en Málaga, Nuria Rodríguez. “La fragmentación normativa genera muchas más desventajas que beneficios. No tiene sentido que exista una legislación distinta en Andalucía de la que haya en Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares o Galicia”, ha resumido.
En cuanto a un posible blindaje del sector hotelero al estilo de la protección ofrecida al taxi frente a la competencia de plataformas como Uber y Cabify, Estalella ha descartado esa opción y se ha mostrado tajante: “Queremos que nos dejen actuar. Empezamos a estar cansados de que la Administración nos diga cómo tenemos que operar en nuestro negocio”.
“Este es de los pocos sectores en los que te dicen qué servicios tienes que dar”, ha sentenciado posicionándose a favor de una rebaja al sector de la normativa de gestión. “No pedimos protección, al revés. Estamos en un terreno de juego y lo que pedimos es que se nivelen las reglas: o se le quitan normas a uno o se las pones al otro”, ha incidido.
No obstante, Estalella ha aclarado que el sector hotelero no está en contra de que las viviendas turísticas puedan operar, pero que sin esa unificación de criterios legales es “imposible” en la actualidad que ambas actividades puedan coexistir como hasta ahora. Por último, ha recordado que a pesar de que cada modelo vele por sus intereses, lo principal es proteger al ciudadano ante esta situación, “que es el que sufre los problemas que conlleva la práctica irregular”.
“El sector turístico es demasiado importante para que nos lo tomemos a broma. Si el turismo no es bueno para los residentes, no merece la pena”, ha finalizado.
Los cursos de verano de la UMA en Marbella están organizados por su Fundación General, cuentan con el patrocinio principal de Santander Universidades y reciben, en esta sede, el apoyo de Cajamar y Acosol.