La unidad de Urgencias del Hospital Costa del Sol ha abierto sus puertas este miércoles a la ciudadanía con el objetivo de acercar, informar y dar a conocer la atención asistencial y sus protocolos que se ofrecen desde esta área a la población.
Esta iniciativa ha sido organizada por la Comisión de Participación Ciudadana del servicio de Urgencias, y los participantes han sido convocados a través de la plataforma de Promoción del Voluntariado de Marbella (Málaga).
En total, diez ciudadanos han tenido la oportunidad de conocer la organización y los circuitos de esta área a través de charlas ofrecidas por profesionales de esta unidad, entre ellos, el jefe del área, Joaquín Peláez; el responsable y la supervisora de la unidad de Enfermería, José Antonio Rodríguez y Yolanda Jiménez, respectivamente; y la médica de Urgencias y presidenta de la Comisión de Violencia de Género del hospital, Carmen Agüera.
Posteriormente, han realizado una visita por las distintas dependencias e instalaciones de este servicio para comprobar en primera persona su funcionamiento. Del mismo modo, han conocido también cómo se actúa en urgencias ante casos de violencia de género y también ante una intervención de sospecha de sumisión química.
En el pasado mes de marzo, la unidad de Urgencias incorporaba un nuevo equipo de rayos con última tecnología digital que ha mejorado los tiempos de respuesta, además de la calidad de la imagen. Con una inversión de 255.000 euros, se ha llevado a cabo también una obra de adaptación de la sala anterior lo que ha mejorado también la accesibilidad, comodidad y movilidad de los pacientes.
Siguiendo las indicaciones que marca el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) se realizó una ampliación de la sala de espera de la actual consulta de Traumatología urgente para poner en marcha un circuito básico de los pacientes de nivel 4 y 5 que no requieren pruebas complementarias, a lo sumo, una radiografía simple o una prueba de orina rápida.
Durante la charla, los profesionales han explicado el proyecto de Enfermería Práctica Avanzada que incluye, además del sistema de clasificación de pacientes mediante el triaje, la realización de otras intervenciones como solicitar radiografías de forma directa en la primera visita.
De esta forma, una vez que el paciente es visto por el médico, no tiene que volver a esperar para la solicitud de esta prueba y la posterior valoración del facultativo. También han explicado los circuitos preferentes para patologías de emergencia, que agiliza la atención al paciente con dolor torácico, ictus, entre otras patologías; la solicitud de determinadas analíticas; la administración de determinados analgésicos y derivaciones a especialidades facultativas; etcétera.
El triaje es el proceso de recepción, acogida y clasificación de los pacientes que acuden a Urgencias en función de su motivo de consulta, lo que determinará la prioridad en la atención. De este modo, cuando una persona acude a esta unidad, y tras haber dado sus datos en admisión, pasa a la sala de espera, desde donde es atendido en la consulta de triaje.
En esta, un profesional de enfermería realiza un proceso de valoración clínica preliminar, aplica los protocolos y procedimientos establecidos en el hospital y asigna un nivel de prioridad según el sistema español de triaje. Por este motivo, los pacientes no son atendidos en función del orden de llegada, sino teniendo en cuenta la gravedad de los síntomas que presenten.
Durante esta jornada, los visitantes han podido conocer el funcionamiento y procedimientos de actuación ante sospecha de cualquier tipo de mal trato y violencia de género, a mayores y a niños:; así como en casos de sumisión química, donde el Hospital Costa del Sol aplica un protocolo pionero a nivel nacional.
El número de urgencias atendidas en el Hospital Costa del Sol en 2016 se ha mantenido estable con respecto a 2015, registrando 313 urgencias diarias frente a las 308 del año anterior.
En números totales, se produjeron 114.365 urgencias y, de ellas, el 11,3 por ciento de ellas fueron ingresadas, porcentaje similar al año anterior. El 62 por ciento de las urgencias atendidas han sido prioridades 4 y 5, lo que significa que han sido patologías banales.