El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha afirmado que se siente “profundamente agradecido y conmovido” por recibir este jueves la Medalla de la Academia de San Telmo y también una mención honorífica por parte del Ayuntamiento de la capital. Además, ha elogiado a la ciudad de Málaga, cuya transformación ha calificado de “prodigiosa”, destacando que haya tenido como protagonista de ese cambio a la cultura.
“Me siento muy orgulloso a través de ellas –de esas distinciones– de ser parte de esta ciudad, como un malagueño más”, insistiendo en su “transformación” y en la importancia que ha dado a la cultura.
En su intervención se ha mostrado “profundamente agradecido” por estas distinciones recibidas en “esta bella ciudad”, de la que ha dicho, “desde hace unos 25 años visito todos los veranos y a la que he visto transformarse en este cuarto de siglo de una manera realmente extraordinaria”, añadiendo que “deben estar muy orgullosos los malagueños y las autoridades”.
Ha asegurado que la transformación de Málaga “es realmente prodigiosa”, dejando claro que “es una adjetivo que no exagera para nada la realidad”. “La ciudad ha crecido, es más bella de lo que era; a su paisaje natural tan atractivo se ha añadido un paisaje urbano, elegante, funcional… y además la actitud con que recibe Málaga a sus visitantes hacen que se sientan en su casa desde el primer momento”.
No obstante, ha indicado que el aspecto que “más hay que elogiar en esta extraordinaria transformación” de la ciudad es que ha sido una “protagonista central la cultura”, incidiendo en que “no es exagerado” llamarla “la ciudad de los museos”.
“Todo ello es un ejemplo para este país, para este mundo contemporáneo en el que muchas veces la modernización prescinde de la cultura como si se tratara de algo perfectamente prescindible”, haciendo hincapié en que “no es así”. “Nosotros sabemos que la cultura es un elemento esencial en la vida de las personas, en la vida que quiere renovarse, enriquecerse, y ser cada día más libre y más humana”, ha explicado.
A juicio de Vargas Llosa, “todo eso lo ha vivido Málaga, lo han hecho realidad los malagueños y nada puede ser más emocionante y conmovedor que estar vinculado a esta ciudad desde adentro, desde muy cerca”, agradeciendo de nuevo los reconocimientos recibidos que “tan generosamente” le han entregado.
“Escribir es una vocación extraordinaria”
Por otro lado, ha reslatado que escribir es “una vocación extraordinaria, exaltante, que enriquece muchísimo la vida” pero “también significa aislamiento, dificultad, desmoralizaciones temporales… y sobre todo pasar grandes periodos en soledad”, ha explicado, añadiendo que, en esos momentos, “todos los escritores sentimos la necesidad de un apoyo, una ayuda, un estímulo que nos permita enfrentar las dificultades del trabajo de escribir”.
Así, ha indicado que a diferencia de otros artistas, los escritores “no saben qué va a ocurrir con aquello que escriben una vez que impreso en letras de molde llegue a un público”, precisando que “el largo trabajo de construir una historia o un libro está plagado de incertidumbre” y “en esos momentos ceremonias como las de esta mañana tiene una importancia fundamental: uno siente que lo que hace tiene sentido y que, de alguna manera, toca algunos espíritus, los emociona y los conmueve”.
“Nada puede defender mejor a un escritor contra la desmoralización, esa sombra temible de la vocación de escribir, como saber que lo que hace sí tiene sentido, una razón de ser porque es capaz de establecer ese vínculo entre el escritor y sus lectores”, ha afirmado.
Por otro lado, durante el acto, y tras leer el acta de nombramiento del 4 de marzo de 2010 de Mario Vargas Llosa como académico de honor, el presidente de la Academia, José Manuel Cabra de Luna, ha agradecido la presencia del Premio Nobel para recibir la Medalla.
“Gracias por sus escritos de toda clase, por todos.. y también por su valiente actitud cívica, por su honda honradez intelectual en la defensa de las libertades”, añadiendo que “su obra y su conducta civil por difícil que sean las circunstancias que nos deparen los días nos abrirán siempre un hueco para la esperanza, una luz al final de la tiniebla”, ha dicho Cabra de Luna, quien ha mostrado el agradecimiento “por la honra que con su aceptación nos concede”.
También ha citado el discurso que realizó durante la recepción del Premio Nobel, valorando “la capacidad de enraizar la literatura en el más profundo campo de la libertad que siempre nos acompañará”.
Palabras del alcalde de Málaga
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, también ha tenido palabras para Mario Vargas Llosa, destacando la trayectoria de quien “tantos merecimientos acumula a lo largo de una vida fecunda y llena de la demostración de un talento extraordinario para la creación literaria y tantas cosas”.
Así, De la Torre ha dicho que la Academia de San Telmo “acertáis plenamente” honrándole con la Medalla y ha incidido en que el Consistorio también quería “por tantas razones” darle un homenaje y mención.
Entre otros, de Vargas Llosa ha destacado que prestigia “de una manera inmensa a nuestra lengua, la lengua que compartimos casi 600 millones de habitantes del planeta, el español”; además de que tiene una vida “comprometida” con Perú, su país, y España.
Por último, ha leído el texto que reza en la mención honorífica entregada al Nobel de Literatura y que señala que “la ciudad de Málaga quiere expresarle su gratitud por el compromiso permanente con la cultura y los malagueños”, que “pone de manifiesto con su apoyo a los vínculos de la tierra con la literatura y la poesía y con su excepcional trayectoria como escritor y humanista comprometido”.
“El Ayuntamiento ha valorado sus cualidades literarias, su personalidad honesta y valiente, su capacidad para conectar su intelectualidad con el mundo actual y su lucha personal y constante por la democracia y la libertad del ser humano”, prosigue, añadiendo que “junto a ello contribuye a nuestra vocación cultural al respaldar y enriquecer a nuestra universidad desde su condición de doctor honoris causa y la Real Academia de las Artes de San Telmo, de la que desde hoy es Medalla de Oro”.
Por ello, se añade que “en el deseo de estrechar lazos con el escritor y creador se concede la mención honorífica como muestra de aprecio y afecto de la confianza de que siempre considera a la Ciudad de Málaga como su casa y su hogar”, concluye el texto.