A la segunda ha sido la vencida. Vox ha forzado este miércoles, sumándose a los votos del PSOE y Unidas Podemos, la celebración en los próximos días de un pleno extraordinario en el Parlamento de Andalucía para obligar al Gobierno andaluz a comparecer en la Cámara para dar explicaciones sobre la actual gestión sanitaria, especialmente en materia de atención primaria.
El pronunciamiento del portavoz de Vox, Manuel Gavira, se ha producido tras celebrar una rueda de prensa en la que ha sido muy duro con el consejero de Salud, Jesús Aguirre, y por extensión con el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, que continúa con su visita a Bruselas.
Partido Popular y Ciudadanos se han quedado en minoría en la votación celebrada en la Diputación Permanente (órgano de vacaciones al ser enero inhábil en sesiones), después de que la pasada semana la abstención de la formación de Santiago Abascal dejara todo en una simple comisión parlamentaria, donde compareció Aguirre, en lugar de hacerlo en la Cámara.
La marcha atrás del partido de la derecha radical, la pasada semana, se produjo después de que hubieran anunciado que secundarían la propuesta del PSOE-A. Sin embargo, cuando el portavoz del PP, José Antonio Nieto, les advirtió de que al no haber firmado la solicitud de los socialistas –al ser registrada– no tendrían voz en la sesión plenaria que pretendían forzar, fue entonces cuando se abstuvieron. PP y Cs lograron entonces salvar este escollo que incomodaba sobremanera a Moreno Bonilla, quien volvió a hablar de “pinza” y “bloqueo” entre PSOE y Vox. De hecho, horas antes de la votación, el presidente volvía a hablar sobre la posibilidad de un adelanto electoral. No obstante, Vozpópuli adelantó este lunes que el gobernante del PP descartaba anunciar dicho adelanto en febrero. Será a partir de marzo cuando, tras comprobar si hay bloqueo en sede parlamentaria, Moreno decida disolver y llamar a las urnas.